Del Océano Pacífico al Océano Antártico navegando con fuertes vientos para llegar al mítico Cabo de Hornos; cuyo nombre proviene del holandés Kaap Hoorn en honor a la ciudad holandesa de Hoorn. De esta ciudad, en 1357, zarpaban las naves de la Compañía Holandesa de las Indias Orientales que se encargaban de transportar especias como pimienta, nuez moscada y clavo. Era la única compañía que comerciaba entre los cabos de Hornos y Buena Esperanza. Los barcos cruzaban el Cabo cargando algodón, granos y oro desde Australia hacia Europa, y otros productos del Lejano Oriente.
Tradicionalmente, un marinero que lograba superar el reto de rodear el cabo de Hornos recibía como condecoración un aro de oro en su oreja izquierda (el lado por donde se enfrenta al Cabo en el tradicional viaje hacia el este) y se le permitía cenar con un pie sobre la mesa; aquél que además lograba cruzar el cabo de Buena Esperanza, podía colocar ambos pies.
Seguro que veremos varios bautizos de mar y ceremonias de agradecimiento a los dioses (Rey Neptuno y la Reina Bacalao) al paso por el Cabo de Hornos.
En esta ruta, los vientos que están en las latitudes bajo los 40ºS pueden moverse libremente de oeste a este alrededor del planeta porque no existe tierra con la que pueda chocar, esta zona recibe el nombre de los «cuarenta rugientes», seguidos por los «cincuenta furiosos» y los aún más violentos vientos de los «sesenta aulladores». Estos vientos hacen que la mayoría de las embarcaciones que viajan desde el este traten de mantenerse lo más cerca posible de la latitud 40ºS; sin embargo, al rodear el cabo de Hornos, las naves deben adentrarse necesariamente a aguas de latitud 56º, en la zona de los vientos más fuertes. La fuerza de estos vientos es enorme en la zona por el "efecto embudo" provocado por los Andes y la Península Antártica, canalizando las masas de vientos al Pasaje de Drake.
Los organizadores de la Vuelta al Mundo a Vela han puesto una “puertas de seguridad imaginarias” para evitar ir muy al sur y tener el peligro de chocar con los témpanos e icebergs.
Y en su ascenso por el océano Atlántico llegaran al puerto brasileño fin de la quinta etapa: ITAJAÍ.
Itajaí es un municipio brasileño del estado de Santa Catarina, situado en la costa norte, a orillas del río Itajaí-Acu y con playas hacia el Océano Atlántico
Fundada por azorianos, es decir descendientes de las islas Azores, Itajaí tiene su economía basada en el puerto, en el comercio, principalmente derivados de combustibles, y en la pesca.
Celebran la "Marejada", fiesta portuguesa del pescado, es la principal fiesta atracción municipal, mostrando las atracciones relativas al mar y a las islas Azores. Los deportes más populares son el remo y como no, el fútbol.
Es el segundo puerto mayor del Brasil, actúa como puerto de exportación, acaparando casi toda la producción del estado.
La población de la ciudad desciende mayoritariamente de inmigrantes portugueses y alemanes. Debido a esto la ciudad tiene influencia portuguesa y alemana, tanto en la arquitectura como en la forma de vida.
Os dejo un video de promoción turística oficial de este municipio tan bonito que es Itajaí.